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La tormenta

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CRECIMIENTO PERSONAL / EMOCIONES / Health Coaching / RELACIONES INTERPERSONALES

La tormenta

Hoy fue una tarde intensa. Fui testigo de un debate en el que dos personas, un hombre y una mujer intercambiaron opiniones acerca de machismo y feminismo, igualdad y desigualdad, capacidad e ineptitud. Uno defendía una postura, el otro le pedía argumentos. Uno cuestionaba, el otro citaba artículos.

Ha sido muy interesante estar presente en esta representación tan teatral de la dualidad.

Los vi, y me vi agarrada a una idea con uñas y dientes. Los vi, y me vi aferrándome a una identidad que me distanciaba del otro.

No hubo acuerdo, porque ese no era el fin. No hubo punto medio ni de lejos. No lo hubo porque se estaban dando lugar, en sí mismos, otros debates internos. El tema no era lo importante, lo que verdaderamente provocaba controversia era la energía que se estaba gestando, y que a medida que avanzaba la charla iba levantando la temperatura.

No eran sus argumentos los protagonistas de este evento, eran sus egos luchando por sostenerse.

No fueron sus pensamientos los que buscaban dominar al otro, eran sus historias abriéndose paso a codazos para ser reivindicadas. Como marineros en una tormenta en medio del mar tiraron de recursos para no caer y morir ahogados.

Parece ser que continuamos viendo las películas a favor de los buenos y en contra de los malos. Como si al tomar partido mi sentido de pertenencia quedara cubierto, en una desesperada búsqueda de seguridad. Pero no me doy cuenta de que cuando tomo partido me parto. Y al percibir las grietas, que se abren cada vez que me decanto por uno o por otro, a favor o en contra, excluyo una parte de mí. Cuando rechazo al otro lo que hago es hacer evidente mi propio rechazo.

Cuando puedo reconocer que el otro es un espejo y está presente para que yo pueda verme se disipan las fantasmas. Sólo cuando me permito experimentar lo que siento honestamente estoy en el fluir de la vida, el resto es pura re-acción defensiva.

La consciencia incluye. La consciencia lo integra todo y abraza al miedo amorosamente para darle lugar.

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