Blog

El encuentro

reloj fantasia
CRECIMIENTO PERSONAL / EMOCIONES / Reflexiones / RELATOS DE VIDA

El encuentro

Me desperté mascullando un sueño. En él yo estaba interactuando con varias personas a la vez en una casa vieja con varias habitaciones. De repente dos hombres estaban delante de mí, ambos conocidos y entrañables, podía experimentar la sensación. Miré sus rostros, uno de ellos amigo de alma, el otro misma impresión pero sin rasgos definido. Por la mañana temprano, aún sin haber abierto los ojos, intenté recomponer esa cara borrosa que con la emoción de haberlos encontrado se había diluido. Fue curioso y a la vez enigmático.

Me levanté, desayuné y me fui a trabajar. Mientras escribía un correo y absorta en el contenido, escuché una voz que se coló en mi mente. Casi sin ser consciente me puse de pie y seguí con la mirada a las dos personas que pasaban delante de la puerta que estaba entreabierta. No podía dar crédito a lo que sucedía, ahí estaba el del rostro visible y amable, después de años sin vernos y a unas horas de haberme visitado en sueños. El corazón me palpitaba a una velocidad espasmódica. No atiné a decir ni buenos días. Los interrumpí con un: – estoy alucinando. Él se giró e inmediatamente me dio un abrazo. Dejó lo que estaba haciendo y me acompañó. Estaba tan emocionada y abrumada que no dejaba de repetir lo impresionada que estaba con todo lo que estaba ocurriendo.

Premonición, intuición, sueños predictivos, todo era posible, pero el cuerpo me decía que esto venía de un lugar más profundo. La energía de la que estamos compuestos, la que nos rodea, la que compartimos es pura información y estaba expresándose con total libertad. Me sentía desbordada porque había soñado con él justo la noche anterior, una persona que hacía años que no veía y con la que tenía una conexión especial. Podía llamarle casualidad y reducir su magia a cenizas, pero esta era una oportunidad que se presentaba delante de mí como una revelación. Me di cuenta de que estaba tan sorprendida que buscaba una explicación lógica en vez de asumir la experiencia como una muestra ínfima de lo que somos capaces de crear cuando estamos conectados.

Quedamos para cenar esa noche. De principio a fin nuestra charla estuvo plagada de descubrimiento y asombro. Los argumentos, la forma, los contenidos y la dirección que fue tomando el compartir se mostró tremendamente revelador. Ambos nos dedicamos a observar con ojos inocentes el espectáculo perfectamente orquestado por algo mucho más grande que nosotros mismos. Jugamos a descubrirnos a través de las palabras, estas se entrelazaron y cobraron formas. Fueron calando dentro, despertando al ser que dormita mientras la vida se expresa a pesar de la creencia de estar en este plano funcionando como si supiéramos a qué hemos venido.

No dejamos de maravillarnos por la fortuna de estar abiertos y ver que lo sucede es un regalo si tenemos el coraje de tomarlo. Asumir que estamos conectados, mas allá de la tecnología, nos pone en un lugar donde no queda mas opción que reconocer que ser poderoso no tienen nada que ver con la fuerza física, el dinero o la influencia, tiene que ver con el descubrimiento de las inmensas capacidades que están desde el comienzo esperando ser reconocidas.

Leave your thought here

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *