7

hand-2326058_1920
CRECIMIENTO PERSONAL / EMOCIONES / Reflexiones

7

Puedo buscar información y saber que el arco multicolor es un fenómeno óptico. Que su origen se debe a la descomposición de la luz solar en el espectro visible, la cual se produce por refracción, cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera. Puedo seguir indagando en teorías científicas respecto a su existencia, pero nada de esto puede contener la emoción que siento al ver al arcoíris en su esplendor. Su magia impregna el paisaje, me invita a observarlo en silencio y me conecta con los sueños que casi se pueden tocar.

De igual forma puedo comprender y justificar las reacciones que en mí se desatan desbocadas cuando vivo situaciones desagradables convirtiéndolas en asuntos personales, cuando no son más que ilusiones ópticas.

Todo dependerá de nuestras creencias, de como proyectemos los pensamientos que asociados a las experiencias le den una forma determinada en nuestra mente. Muchas veces, por no decir siempre, moldeado por la información imperceptible que habita en nuestro inconsciente.

En el ejemplo del arcoíris se ve claramente como podemos convivir con su descripción técnica y las sensaciones internas que genera. Atender el efecto que produce en nosotros es una manera de atravesar los conceptos que pretenden atrapar la comprensión.

Entonces te preguntarás ¿dónde está la magia?

Allí está, latente en el conocimiento y la consciencia de quienes somos. Así como un fenómeno atmosférico nos puede conectar con nosotros mismos, el espíritu de la naturaleza es la vía directa con nuestra sabiduría ancestral. Permitirnos ir más allá de lo aparente, explorando las emociones que se expresan a través del cuerpo y vibrando en sintonía con lo sagrado nos abre las puertas del maravilloso misterio de esta experiencia humana.

Leave your thought here

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *